¿Sabías que respirar por la nariz al correr tiene muchos beneficios para tu salud y tu rendimiento? 🏃♂️🏃♀️
Aunque pueda parecer más natural respirar por la boca cuando hacemos ejercicio, lo cierto es que la nariz es el órgano diseñado para la respiración. Te contamos algunas de las ventajas de respirar por la nariz al correr y cómo puedes entrenarte para hacerlo correctamente. 👇
Beneficios de la respiración nasal al correr
– Mejora la eficiencia ventilatoria: al respirar por la nariz, se obtiene más oxígeno por cada inhalación, lo que mejora el funcionamiento de los pulmones y el diafragma.
– Regula la temperatura y la humedad del aire: la nariz actúa como un filtro que humidifica y calienta el aire antes de que llegue a los pulmones, lo que evita la sequedad, el frío y las irritaciones de la vía aérea.
– Reduce los síntomas alérgicos y las infecciones: la nariz tiene un microbioma que limpia el aire de partículas, virus y bacterias, lo que previene las alergias y las enfermedades respiratorias.
– Mejora el sistema nervioso y el estado de ánimo: al respirar por la nariz, se produce más óxido nítrico, una molécula que relaja los vasos sanguíneos, mejora la circulación, reduce la presión arterial y favorece la función cerebral.
– Evita el flato y la fatiga: al respirar por la nariz, se evita el exceso de aire en el estómago, que provoca el doloroso flato, y se optimiza el uso de la glucosa y las grasas, que son las fuentes de energía para el músculo.
Cómo respirar por la nariz al correr
Si quieres aprovechar todos estos beneficios, te recomendamos que practiques la respiración nasal al correr. Al principio puede resultarte difícil, sobre todo si estás acostumbrado a respirar por la boca, pero con paciencia y constancia podrás adaptarte y mejorar tu rendimiento. Estos son algunos consejos para respirar por la nariz al correr:
– Empieza poco a poco: no pretendas cambiar tu forma de respirar de la noche a la mañana. Empieza por respirar por la nariz en los calentamientos y los enfriamientos, y luego ve aumentando el tiempo y la intensidad de la respiración nasal durante el entrenamiento.
– Sigue un ritmo adecuado: respira por la nariz siguiendo un ritmo que te resulte cómodo y que se adapte a tu nivel de esfuerzo. Puedes seguir una pauta de dos o tres pasos por cada inhalación y exhalación, o simplemente respirar de forma natural y fluida.
– Mantén la boca cerrada: para evitar la tentación de respirar por la boca, mantén la boca cerrada y relajada, sin apretar los dientes ni los labios. Si sientes que te falta el aire, reduce la velocidad o haz una pausa hasta que recuperes el aliento.
– Usa dispositivos nasales: si tienes dificultades para respirar por la nariz debido a una obstrucción o una inflamación, puedes usar dispositivos nasales como tiras o dilatadores que abren la válvula nasal y facilitan el paso del aire.